¿Cuánta plata hay que tener para ser presidente según la Constitución Nacional? En una democracia que ya tiene casi 40 años, la pregunta puede parecer de otra época. Y aclaro, no se habla de plata para la campaña (que seguro es mucha), sino como requisito para ser elegido.
Uno de los pocos libros serios (no porque no haya, sino por mi escasa lectura de ellos) que leí en 2022 fue “La Corte Suprema y los Precedentes Obligatorios”, por un verdadero dream team de autores sobre el tema: Alberto F. Garay, Santiago Legarre, Carolina Ahumada, Florencia Ratti Mendaña y Juan Ylarri.
¿Alguien tiene idea de lo que es el famoso “espíritu del legislador/ley/proyecto”? Es tan difícil de definir como fácil de matar en la práctica, aunque parezca insólito. ¿Cómo es posible? De eso va la entrada de hoy, que mezcla lo nacional y lo local.
Más acá en el tiempo, completo el viaje de los libros de derecho del año pasado. Por supuesto, reconozco una gran decepción (¿o una sana costumbre?): leí poquísimo de derecho el año pasado y lo digo con culpa, aunque quizás no tanta.
¿Si el perro de mi vecino mata a mi perro puedo terminar embargándole y secuestrándole su camioneta Amarok? “El caso del perro”, como se conoce en la oficina, es sin duda, uno de los más insólitos que me tocó.
Agustín Eugenio Acuña 