Termino noviembre como lo empecé: rompiendo la regla no escrita de las novedades sabatinas. Comparto una reseña que me publicaron sobre Elon de Walter Isaacson (La Gaceta, 12/10/25). En el diario le agregaron subtítulos y me corrigieron errores. Acá agrego un simple párrafo que promete la vinculación con el área, para una nueva entrada más específica que tengo en mente.
Y con esta entrada termino de contar un caso en el que me sancionaron por pedir sanción para luego pasar por la nulidad, ir a la corte y volver…
Undécima entrada que dedico a un caso de mi paso por el Equipo Operativo de Ejecución (2019-2021). Y es sobre esas cosas que hacemos sin saber que son imposibles de lograr.
En la última entrada me quedé corto (o no me alcanzó el tiempo para “analizar” todo) así que acá intento completar un par de cosas más sobre los números y las mañas cortesanas.
Los honorarios de la defensa pública cuando las costas se imponen a quien pierde y no es cliente es uno de mis temas favoritos. En este caso que recuerdo, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán separa ambas cuestiones.
Agustín Eugenio Acuña 