Llamen a Joe

Se va terminando el año. Se viene la feria. ¿Por qué no dedicar esta entrada a un documental sobre un abogado? ¿Y si encima es el abogado del rock? Le metamos nomás.

Hace mucho tiempo tenía pendiente ver Llamen a Joe (2023). Ya no sé ni cómo llegué a saber de la existencia de este documental sobre Albino Stefanolo, el “abogado del rock”. Creo que seguramente por X (ex Twitter, como diría Carlos Pagni).

Cuestión que hice espacio un sábado a la siesta y me senté a disfrutar el documental dirigido por Hernán Siseles, sin saber que mi escasa cultura musical no iba a ser un obstáculo para disfrutar del documental, disponible en Mubi. Aclaro que no seré extenso porque apuesto a que vean el documental y saquen sus propias conclusiones.

¿Quién es Albino José “Joe” Stefanolo? Pues el abogado del rock, así de simple. Es el abogado que tuvo a su cargo las defensas de grandes músicos del rock nacional. Desde cuestiones penales hasta divorcios. Un crack total.

Para que usted se dé una idea, es el abogado que tuvo a cargo la defensa de Gustavo Bazterrica, en el famoso caso en el cual la Corte Suprema de Justicia de la Nación declararía inconstitucional la criminalización de la tenencia de estupefacientes para consumo personal. Bienvenido el documental para seguir haciendo justicia por aquellos grandes abogados que están detrás de los grandes casos.

Pero también es el abogado que defendió a Andrés Calamaro por el insólito caso en el cual lo llevaron a juicio por “apología del delito” al decir en un recital “está para fumarse un porrito”.

¿Algo más? Sí, el documental también repasa otros casos insólitos en los que el bueno de Joe tuvo que ver. El del grupo “Los violadores” me impactó, porque lo desconocía. Los acusaron de tener un kilogramo de cocaína blanca y pura en pleno escenario. ¿La realidad? Era el polvo químico que se usaba para hacer humo en el recital. Un absurdo total.

También su carrera aparece la defensa de Pipo Cipollati en una causa totalmente armada en la que lo requisaron mientras estaba tomando un café tranquilamente.

¿De qué va el documental? El director sigue a Joe mucho en su día a día, con su particular look de barba y pelo largo. Tiene diálogos interesantísimos. Pero no se queda en eso. Entrevista a sus clientes, quienes demuestran un sincero agradecimiento y admiración por el trabajo profesional de Joe (la escena en la que Joaquín Levinton, cantante de la banda Turf, cuenta su experiencia es genial, por favor, no dejen de verla).

Hace poco escuché decir a un colega que otro le había dicho que ser abogado litigante era difícil porque terminabas peleado con todo el mundo. Me dejó pensando. Creo que este documental prueba lo contrario: un buen abogado litigante puede ser reconocido por sus clientes, cosechar agradecimiento y reconocimiento, justamente por haberse peleado con todo el mundo por ellos. ¡En buena hora!

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