Cuarta entrada que dedico a un caso de mi paso por el Equipo Operativo de Ejecución (2019-2021). Y de vuelta sobre sanciones disciplinarias.

¿El caso? El Sr. M. le dijo a la guardia “che, me tragué una hoja de afeitar”. Obvio, lo llevaron a que lo vea el médico y demás. Sin embargo, luego de garantizar su integridad psicofísica, le hicieron el procedimiento disciplinario.
¿La acusación? Pues que autoagredirse infringe el reglamento. ¿La defensa en sede administrativa? Ninguna, reconoció el hecho.
Por supuesto, apelamos la sanción ante la jueza de ejecución. ¿El planteo? Pues que la norma reglamentaria era inconstitucional por violar el artículo 19 de la Constitución Nacional. Es más, cité el primer caso resuelto, por aquel entonces, hace unos días. Parece que al Servicio Penitenciario no le había quedado claro que no podía haber sanción por autoagresión.
Aunque no lo crea, el planteo fue exitoso y el Sr. M. pudo zafar del descuento de puntos en su conducta.