Un ex presidente juzgado por jurados: sí, se puede

¿Puede juzgarse a un ex presidente por jurados? Sí, se puede. La entrada recuerda una parte del juicio por jurados en Nueva York a Donald Trump con el cual los juradistas comimos pochoclos mientras lo seguíamos comiendo pochoclos con el juicio por jurados en Nueva York a Donald Trump.

A Donald lo acusaron de 34 cargos, fraude empresarial y maniobras con su abogado Michael Cohen para suprimir información negativa, lo que incluyó pagarle a U$S 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels por su silencio sobre una infidelidad a su esposa Melania. Completito el panorama.

El caso terminó en un juicio por jurado presidido por el juez Juan Manuel Merchán. Hicieron la selección de jurados o audiencia de voir dire en 4 días. Pasaron 150 potenciales jurados. Las partes litigaron su imparcialidad en lo que el juez caracterizó como piedra angular del sistema judicial: «Están por participar en un juicio con jurado. El sistema de un juicio con jurado es una de las piedras angulares de nuestro sistema judicial».

Obviamente, antes de la selección el dream team legal de Trump dijo lo obvio: “no me jodan, esto es Nueva York, abrumadoramente demócrata, nunca podremos tener un juicio imparcial acá, lo saquemos vía change of venue”.

El juez les rechazó el pedido. Eso sí, fue generoso con las recusaciones para ambas partes: 25 recusaciones sin causa y 55 con causa. ¿Por qué tantas? Pues porque la idea es erradicar a todos los que tengan posturas tomadas, prejuicios o sesgos muy marcados.

El jurado de doce quedó conformado con un ingeniero, un trabajador del campo de la educación de Harlem, otro que trabaja en tecnología, otro del ámbito legal, alguien de las finanzas, otro más del entorno educativo, un empresario, un gerente y un trabajador de la salud.

¿Algunos suplentes? Una mujer española, un neoyorquino amante de las artes marciales, un especialista en contratos, una mujer que trabaja en una empresa de ropa y un gestor de proyectos de una empresa de construcción.

Todos ellos están a salvo de la verborragia de Trump, pues el juez le impuso una orden de silencio en la que no puede hablar en público negativamente sobre todos los involucrados en su juicio (familiares incluidos).

¿Che y cuándo arrancó el juicio? ¿En cuántos meses? Nada de eso. Los alegatos de apertura empezaron el lunes siguiente a la audiencia de voir dire.

Como siempre, la fuente es la Asociación Argentina de Juicio por Jurados con esta magnífica nota, que destaca lo evidente: la superioridad del juicio por jurados.

Sí, esto fue un hilo el 24/04/24.

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