¿Cómo puede ser un jurado imparcial ante un caso mediático monstruoso? ¿Cómo puede el condenado obtener una revisión de su caso ante los jueces técnicos? ¿Cómo deben proceder los jueces técnicos ante el jurado, el juez del caso y las partes para eso?

Esas preguntas son, en general, críticas al sistema juradista de algunos escépticos. Y son el puntapié para seguir aprendiendo del caso de George Floyd (y Derek Chauvin), sobre juicio por jurados. Y, para qué negarlo, María Luisa Piqué nos sigue enseñando.
Para los que viven en un tupper: George Floyd, un hombre negro, fue asesinado por Derek Chauvin, un policía blanco, el 25/05/20 en pleno centro de Minneapolis con decenas de testigos que fueron millones por la viralización de un video que registró el hecho. Ardió Troya.
El 29/03/21 se hizo el juicio por jurados, menos de un año después del hecho, en 13 audiencias transmitidas vía streaming con dos periodistas en la sala. El 20/04/21 el jurado, luego de diez horas de deliberar, condenó a Chauvin. El juez le impuso 270 meses de prisión (22,5 años).
Chauvin recurrió la condena. La sentencia del 17/04/23 de la Corte de Apelaciones del Estado de Minnesota es un compendio de lo que significa hacer un juicio por jurados, su amplitud democrática, su superioridad sobre un juicio técnico y la amplitud revisora para el condenado.
Chauvin buscó la anulación del juicio por entender que el juez Cahill abusó de su discrecionalidad al negarle que el juicio: a) se hiciera en otro condado de Minnesota (cambio de jurisdicción); b) se postergase; c) se hiciera con el jurado secuestrado (aislado). El 18/01/23 lo escuchó la Corte.
La corte entendió que no hay abuso al negar todo eso si hubo medidas de mitigación y se verifica que el jurado dejó de lado sus impresiones y opiniones para emitir un veredicto justo e imparcial.
¿La enorme publicidad e interés del caso en Estados Unidos y en todo el mundo produjo un prejuicio (al menos presumido) en el jurado? Pues la respuesta es no. No se puede presumir eso por haber estado expuestos a las noticias.
Un juicio justo no significa que el jurado sea ignorante en su totalidad de los hechos y asuntos involucrados. El prejuicio presunto no basta para anular un veredicto. Debe demostrarse un prejuicio concreto y real, solo presumible en casos excepcionales, lo que acá no pasó.
¿Y los dos jurados con supuestas inconductas? La primera fue suplente, no deliberó así que no se afectó el derecho a un jurado justo e imparcial. ¿Y el otro que participó en la Marcha de Washington en 2020? Pues tampoco lo ocultó, pues no le preguntaron en el voir dire.
Sin embargo, lo más importante es que Chauvin pudo interrogarlo y excluirlo. Es más, se quedó con 3 recusaciones sin causa sin utilizar. ¿Cómo te podés quejar del jurado si pudiéndolo excluir no lo hiciste? Ah, esperaste a que te sea desfavorable…
La corte analiza puntillosamente todos los otros supuestos errores: en la calificación, el accionar de la fiscalía, las instrucciones y la respuesta sigue siendo no, ni con todos los errores juntos se elimina el juicio justo: no eran graves y el caso contra Chauvin era fuerte.
¿Qué nos podemos llevar de todo esto? Pues la deferencia del sistema para con todos: el juez del juicio (que decidió todas las incidencias del proceso), las partes (que litigaron desde el voir dire) y los jurados (que valoraron las pruebas y argumentos).
Aclaro que me concentré en algunos de los múltiples aspectos de la sentencia. Caso contrario, esto se hacía eterno. Gracias a la Asociación Argentina de Juicio por Jurados por dar a conocer la nota de María Luisa Piqué, acá.
Para los más curiosos la sentencia traducida por Laura Margaretic, Carol Quin, Carla Zapata y Karen Zapata para Doctrina Penal Feminista coordinadas y supervisadas por Piqué, está acá.
Sí, esto fue un hilo el 12/07/23.