Siempre es oportuno recordar esa aparente terrible malinterpretación que existe sobre esta maravillosa profesión que es la abogacía y Shakespeare.

En plena feria, me parece interesante compartir una aparente terrible malinterpretación de la cual fui un absoluto ignorante hasta hace poco tiempo atrás (como de muchas otras cosas) al escuchar esta entrevista a María Vázquez en el gran podcast Derecho a la Pasión.
En Estados Unidos es muy popular una remera con la frase The first thing we do, let´s kill all the lawyers y con la firma de su autor, nada menos que William Shakespeare. Quizás no la remera, pero los memes sí nos llegan a estas latitudes. Es más, si uno busca más en esa marea de información que es Internet, puede encontrar otro merchandising: una maravillosa taza que incluye la foto del famoso escritor.
“La primera cosa que tenemos que hacer es matar a todos los abogados”, sería una de las traducciones posibles. Hay quienes dicen que en realidad lo que se quiso decir es “matar a todas las gentes de Ley”. La frase es perfecta para condensar el desprestigio social que hace mucho tiempo tiene una de las profesiones más nobles, en esta y en otras partes del mundo. Gran ejemplo de esto en la cultura popular para quienes crecimos viendo a los Simpson es Lionel Hutz, el curioso abogado todo terreno de la serie.
Hago una pequeña digresión. Si le interesa el tema, Nosotros los abogados, de Mario Martínez Crespo, colega integrante de un estudio cordobés, puede ser lo que anda buscando, a pesar que tiene sus años. El libro contiene una reflexión, bellamente escrita y con muchas anécdotas del ejercicio profesional. Por supuesto, con nostalgia añora viejas épocas, pero lo más importante es que defiende la profesión de las críticas que usualmente se le realizan.
Volvamos a la frase que encabeza estas líneas. Según los que saben (debo confesar que debo leer más a Shakespeare), marcar la mala fama de los abogados no fue la intención del escritor inglés cuando escribió la frase, sino todo lo contrario.
Las palabras son dichas en un diálogo de la tragedia Enrique VI. Quien las pronuncia es Dick, el carnicero, secuaz de un pretendiente al trono inglés, que quiere tomar el poder e imponer un régimen autoritario y demagogo. Cuando el carnicero habla de matar a todos los abogados, lo dice porque ellos son el principal obstáculo a la tiranía con la defensa de los derechos y las garantías de los ciudadanos.
Dick no estaba errado, pues si de imponer tiranías se trata, matar a los abogados es sin duda, el primer paso que debe darse. Los errados somos nosotros, que interpretamos un elogio de Shakespeare a los abogados como un enojo inexistente y lo convertimos en meme.
Sin dudas, el contexto importa y los abogados siguen siendo uno de los baluartes de la lucha contra la tiranía. En Inglaterra y aquí también.
Sí, esto fue un hilo el 28/08/22 que se replicó en esta columna.
3 comentarios sobre “Let’s kill all the lawyers”